TRATAMIENTO DEL TRASTORNO BIPOLAR

El trastorno bipolar se caracteriza por cambios extremos en el estado anímico de la persona, pasando de la depresión a la manía en periodos de tiempo (estas fases de depresión y de manía pueden durar de semanas a meses, dependiendo del tipo de bipolaridad y de la sintomatología del paciente).
El trastorno bipolar suele ser más frecuente en personas con familiares que lo padezcan.
Es muy importante diagnosticar y tratar en el menor tiempo posible el trastorno bipolar, ya que, si estas personas reciben el tratamiento que precisan se consigue estabilizar su estado anímico, evitando dichas oscilaciones.
Una de las prioridades para tratar esta enfermedad es la información, el médico debe tener conocimiento de todo para poder evitar episodios graves.
Los objetivos del tratamiento pautado van a ser:

• Disminuir la frecuencia y la intensidad de los episodios.
• Ayudar a mejorar la vida del paciente tanto a nivel personal, a nivel personal como a nivel laboral.
• Prevenir suicidio o autoagresión (ya que en la fase de depresión hay muchas probabilidades de que esto pueda suceder y ha de evitarse).

Los medicamentos que sueles usarse para tratar este trastorno van a ser:

• Antipsicóticos (empleados para el tratamiento de la fase maníaca y para estabilizar y disminuir los síntomas psicóticos).
• Litio (se emplea también para tratar la manía).
• Anticonvulsivos (actúan como estabilizadores del estado de ánimo, pueden usarse en combinación con el litio).
• Benzodiazepinas (útiles para el insomnio, mejorando el sueño de los pacientes).

Para tratar el trastorno bipolar no se emplean solo medicamentos, si no que está demostrado que la terapia psicosocial es muy influyente para mejorar la estabilidad del humor y mejorar la capacidad funcional. se les educa para modificar patrones de conducta y como evitar pensamientos negativos.

Se debe informar al paciente y a la familia acerca de la enfermedad y como reconocer los síntomas de las distintas fases para poder evitar episodios graves.

En casos aislados puede llegar a utilizarse la terapia anticonvulsiva, pero resulta ineficaz para la depresión aguda y los periodos maníacos.