Este trastorno puede presentarse con hiperactividad o sin ella, y, debido a que es un trastorno del neurodesarrollo, los síntomas ligados a él deben de aparecer antes de los 12 años, debido a que el TDAH no suele diagnosticarse en adultos.
Se trata de un trastorno ligado al comportamiento, y tiene una caracterización muy específica, tal como; inquietud motora, inestabilidad emocional, conductas impulsivas, breves periodos de atención y una distracción que puede ser de moderada a grave.
El TDAH puede estar relacionado con muchas causas, entre ellas cabe destacar:
- El factor hereditario (aproximadamente el 75% de los casos que se dan de este trastorno tienen origen genético).
- El plomo.
- Consumo de sustancias como el tabaco y el acohol durante el embarazo.
- Algunos daños cerebrales.
- Incluso el consumo de adictivos alimentarios (como pueden ser los colorantes artificiales), ya que estos pueden empeorar los síntomas de la hiperactividad.
Los síntomas que caracterizan este TDAH pueden ser:
- El olvido de las cosas.
- La fácil distracción de las personas que lo padecen.
- La rapidez para cambiar de una actividad a otra.
- La dificultad para seguir instrucciones u órdenes.
- Fantasear, soñar despiertos.
- Tener dificultades a la hora de terminar una actividad, tarea, etc.
- Perder objetos.
- Inquietud.
- Verborrea (hablar mucho y muy rápido).
- Correr mucho.
- Ansia en jugar y en tocar todo lo que ven.
- Impaciencia.
- Inestabilidad emocional.
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