- Psicoterapia:
La psicoterapia es un buen espacio para que el adolescente pueda compartir sus sentimientos y preocupaciones, y poder así aprender a manejarlos de una manera más eficaz. Este tipo de tratamiento tiene distintos enfoques dependiendo de: su base teórica, el tipo de actividades, duración y frecuencia del tratamiento o la implicación de terceras personas o no.
De este modo diferenciamos:
- Terapia cognitivo-conductual (individual y/o grupal):
- Individual: ayuda al paciente a reemplazar los pensamientos negativos por otros más saludables. De esta manera pueden aprender a reconocer si los síntomas de la depresión empeoran.
- Grupal: ayuda al adolescente en el desarrollo de habilidades sociales además de prevenir su aislamiento social.
- Terapia interpersonal: Esta terapia se centra en las relaciones interpersonales del adolescente asumiendo que los posibles problemas en ellas puedan afectar de manera negativa a la depresión. Así el adolescente aprende a enfrentar los problemas interpersonales utilizando habilidades de resolución de problemas.
- Terapia familiar: Se centra en las relaciones familiares, ya que estas puede estar contribuyendo a la depresión. A demás el apoyo familiar es fundamental para la mejora del adolescente.
- Tratamiento farmacológico:
A pesar de que la eficacia del tratamiento con fármacos antidepresivos en adultos está probada, en el caso de adolescentes y niños existe controversia con respecto a si este es el mejor tratamiento para ellos, y en caso de serlo cual es el fármaco más eficaz y seguro.
Actualmente el único fármaco autorizado par ala utilización en niños y adolescentes por la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos). la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) y y la AEMPS (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios) es la fluoxetina. Sin embargo, los antidepresivos en adolescentes están aconsejados siempre y cuando la psicoterapia no funcione.
En caso de decidir seguir este tratamiento, el adolescente debe seguir un control médico para la detección de efectos secundarios al fármaco (pensamientos o comportamientos suicidas, insomnio, agresividad...). También es importante recordar que no se debe de dejar este tratamiento sin consultar primero con el médico.
- Recomendaciones para padres con hijos con depresión:
Es muy importante que durante el tratamiento, el adolescente se sienta acompañado y apoyado por su familia.
Debe recordar ser comprensivo con su hijo/a; animarlo/a a realizar actividades físicas, ya que estas parecen mejorar, a largo plazo, los síntomas de la depresión; y animarlo/a a mantener activa su vida social previniendo su aislamiento. Además debe de mantenerse interesado e involucrado activamente en su tratamiento (asegúrese de que asiste a la terapia, que sigue las pautas marcadas por el médico si tiene un tratamiento farmacológico...), además de mantenerse informado acerca de la depresión (qué es, cuáles son sus síntomas...).
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