Por ello se describen dos categorías de veganismo:
- Veganismo dietético: se sigue una dieta vegetariana pura, por la que no se consumen alimentos de origen animal, incluyendo carne, huevos, producto lácteos...
- Veganismo ético: no sólo se sigue la dieta vegana, sino también llevan esta filosofía a otros ámbitos de su vida.
- Veganismo ambientalista: se evita el consumo de productos de origen animal basándose en que la producción animal es dañina para el medio ambiente e insostenible.
La dieta vegana ha de ser bien planeada y equilibrada para que sea beneficiosa para la salud. Para ello es importante seguir la pirámide vegana, que nos muestra qué alimentos deben ser consumidos más frecuentemente y cuáles han de ser reducidos. Cada uno de los bloques de esta pirámide viene acompañado de un número de raciones que se debe consumir por día, ajustable a las necesidades personales, y una lista de alimentos que a portan los nutrientes principales y qué cantidad se ha de consumir.
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