SÍFILIS

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual que puede llegar a complicarse, pudiendo provocar la muerte del que la contrae. Esta enfermedad la causa una bacteria (Treponema Pallidum), y su acción puede ser en los labios, boca, área genital y ano, siendo en este último más frecuente en hombres que en mujeres.
 Esta bacteria produce una infección y se contrae por contacto sexual. El peligro de contraer esta infección en mujeres embarazadas es muy alto ya que esta enfermedad puede pasar al bebé.
La sífilis penetra en el torrente sanguíneo adhiriéndose a células, órganos, etc, dañando estos durante mucho tiempo. Si esta no se trata, pasa por cuatro etapas; primaria, secundaria, latente y terciaria. Se pueden producir síntomas desde los 17 días hasta los 30 años.


ETAPAS

• Primaria: Los primeros 10 a 90 días después de haber mantenido relaciones sexuales con una persona contagiada, aparece una lesión en el área genital, se llama chancro y es una especie de llaga o ampolla.
• Secundaria: Desde los 17 días hasta los seis meses y medio, después de, aproximadamente las 3-6 semanas después de la aparición del chancro. Entre los síntomas está la pérdida de peso y el malestar.
• Etapa latente: Puede durar de 2 a 30 años y es una etapa de la infección sin síntomas ni señales.
• Etapa terciaria: pueden darse complicaciones, desde pequeños tumores en piel, huesos, órganos... hasta complicaciones del corazón y los vasos sanguíneos, llegando incluso a desórdenes crónicos del sistema nervioso (ceguera, locura, parálisis).

TRATAMIENTO

La sífilis se trata con antibióticos como:

• Doxiciclina.
• Bencilpenicilina benzatínica
• Tetraciclina (se usa en personas alérgicas a la penicilina).        

La duración del tratamiento va a depender del estado de salud de la persona que la contrae y de la magnitud de la enfermedad. Una vez se comience con el tratamiento se puede producir una reacción en el cuerpo, esta es una reacción inmunitaria a los productos que degradan esa infección. Estos síntomas suelen desaparecer a las 24 horas.

Han de realizarse exámenes de control a los 3,6,12 y 24 meses para asegurarse de que se ha acabado con la infección. Es una enfermedad que si se diagnostica a tiempo y se trata puede curarse.