martes, 8 de diciembre de 2015

CLAMIDIA

La clamidia es una enfermedad común de transmisión sexual. Está producida por bacterias de la familia Chlamydiaceae (Chlamydia y Chlamydophila), que son parásitos del hombre y otros animales, en los cuales producen infecciones crónicas y persistentes.
La clamidia se transmite más comúnmente a través del sexo vaginal, oral y anal. También es posible que una madre transmita la clamidia a su hijo durante el parto, ocasionando neumonía o una infección grave del recién nacido.
En la etapa temprana de las infecciones por clamidia, a menudo no se presentan signos y síntomas. En caso de haberlos, por lo general comienzan de una a tres semanas después de haber sido expuesto a clamidia. Incluso cuando los signos y síntomas ocurren, a menudo son leves y pasajeros, haciéndolos fácil pasar por alto.

Síntomas en hombres
  • Ardor al orinar (disuria)
  • Secreciones por el pene
  • Inflamación o dolor en los testículos (orquitis)

Síntomas en mujeres
  • Ardor al orinar (disuria)
  • Flujo vaginal espeso y amarillento (pus)
  • Secreciones por la uretra 
  • Manchas o sangrado fuera de la menstruación (metrorragia)
  • Sangrado durante o después de las relaciones sexuales
  • Dolor durante el coito (dispareunia)
  • Dolor en el abdomen o la pelvis

Síntomas cuando el contagio es por vía anal: Dolor o ardor anal, secreciones por el ano y dolor al defecar.
Síntomas cuando el contagio es por sexo oral: Ardor en boca y lengua, dolor de garganta y úlceras.

Se debe consultar a un médico si se tiene flujo vaginal o del pene o dolor durante la micción. También si su pareja sexual revela que tiene clamidia, porque se debe recibir tratamiento con antibióticos, incluso si no se tiene síntomas.

Factores de riesgo
  • Edad menor de 24 años
  • Múltiples parejas sexuales
  • Uso poco o nada frecuente del condón
  • Historia de una infección previa de transmisión sexual

La clamidia se trata con antibióticos y en la mayoría de los casos, la infección se resuelve en una o dos semanas. La pareja o parejas sexuales también necesitan tratamiento, aunque pueden no tener signos ni síntomas, pues la infección puede transmitirse de ida y vuelta entre las parejas sexuales. Tener clamidia o está recibiendo tratamiento para que en el pasado no proporciona inmunidad contra la reinfección es posible en el futuro.


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